Tengo a mi público gritando como loco, quieren oír mis canciones, quieren oírme cantar.
Empiezo con una de mis canciones favoritas. Todos gritan, la cantan. Estoy feliz.
Se acaba. La canción finaliza.
Me quito los cascos. Ya no hay nada.
No hay escenario, ni público, ni música. Nada.
Solo un cepillo con función de micrófono, un iPod apagado y yo.
Me tiro sobre la cama, vuelvo a encender el iPod y escuchando la siguiente canción de mi interminable lista y me quedo dormida.
Este vídeo me ha inspirado a escribir este fragmento.
Que bonito dios !
ResponderEliminarME ENCANTA , YA TIENES UNA SEGUIDORA MAS
si te interesa visita mi blog http://suenhosescondidosbajolaalmohada.blogspot.com
Yo también hago que canto ahí con mucha gente mirando jajaja Te sigo;)
ResponderEliminarMe gustaa :))
ResponderEliminarPasate por mi blog cuando quieras.
Momobesos de peluche.